La tanzanita es la variedad azul de la zoisita. El color más codiciado es el azul intenso con un débil matiz violeta. Originalmente llamada zoisita azul, esta gema fue rebautizada con el nombre de tanzanita por la empresa Tiffany & Co.
Cuenta la leyenda que los masai descubrieron la tanzanita después de un incendio producido por un rayo. Cuando se apagó el fuego se dieron cuenta de que unos cristales marrones (zoisita) se habían convertido en unas preciosas piedras transparentes de un intenso color azul-púrpura.
La tanzanita es una de las piedras preciosas en las que se da el pleocroísmo, un fenómeno óptico que se refiere a la variación de color de una gema dependiendo del ángulo de incidencia de la luz. Las gemas plecroicas se dividen en dicroicas y tricroicas, según muestren dos o tres colores. La tanzanita es un ejemplo de gema tricroica ya que presenta tres colores: púrpura, azul y marrón. También cambia de color según el tipo de luz que recibe: a la luz del día se ve azul y con luz incandescente toma un tono más violáceo.
Propiedades físicas y químicas
Tiene la misma composición química que la zoisita (silicato de calcio y aluminio) pero contiene trazas de vanadio que le dan su espectacular color. Su dureza se sitúa entre 6,5 y 7 en la escala de Mosh. Su densidad es de 3,35.
Una gran parte de la tanzanita vendida en joyería presenta inclusiones que únicamente son visibles con instrumentos ópticos de aumento. En caso de que las inclusiones se aprecien a simple vista pueden afectar a la durabilidad y disminuye el valor de la piedra.
Yacimientos
El único yacimiento en el mundo fue descubierto en las inmediaciones del Kilimanjaro, al norte de Tanzania, en 1967. Es una de las piedras preciosas más escasas, si no se encuentra un nuevo yacimiento puede agotarse en unos 20 años.
Tratamientos
La tanzanita en estado natural tiene un color amarillo-pardo. Es necesario el calentamiento a más de 500 º C para que adquieran su atractivo color que permanece inalterable a lo largo del tiempo.
Mantenimiento
Debido a su relativamente baja dureza se debe montar y tratar con cuidado. Se usa en pendientes, pulseras y colgantes; con menor frecuencia se utiliza en anillos.
Es insensible a los ácidos. Nunca se debe limpiar con ultrasonidos, lo adecuado es hacerlo con agua tibia jabonosa y un paño suave.