El Apatito se trata de un mineral que contiene cristales hexagonales cuya composición química es un fosfato de calcio que contiene cloro o flúor con forma de sales y tiene una dureza de 5 en la escala de Mohs.
El Apatito se forma a partir de lugares sedimentarios, formaciones hidrotermales, magmáticas y puede encontrarse también en rocas metamórficas.
El nombre del Apatito procede del griego “Apate” cuyo significado es engañarse, confundirse o equivocarse. A.G. Werner (profesor de mineralogía en Alemania) en 1786 estudió este mineral y demostró que era nuevo pero que siempre había sido confundido con otros que son muy parecidos.
En cuanto a los yacimientos del Apatito, el mayor lugar donde podemos encontrar este mineral es en el Sahara Occidental, aunque también en la mina Julcani situada en Huancavelica, Perú. Asimismo, en España, también se puede encontrar Apatito, principalmente en la localidad de Logrosán, en Extremadura.
En el siglo XIX, se desarrolló la industria de fertilizantes en toda Europa y se produjo una demanda muy amplia de los minerales con fosfatos. Es por ello, que el Apatito comenzó a ser usado para distintos estudios.
Características
El Apatito es una gema que pertenece a una gran familia de minerales que presenta una gran gama de tonalidades. La gama de colores que presentan los Apatitos, normalmente, tienen distintos tonos y matices como por ejemplo, pueden ser incoloros, blancos, amarillentos, grisáceos, azules, rojos, verdes, violetas o pardos.
Como se ha mencionado anteriormente, el Apatito está formado por cristales hexagonales y pueden estar bien formados, mal formados o semiamorfos. Si el mineral se encuentra bien cristalizado, los cristales que contiene son prismáticos hexagonales, gruesos o alargados y bajos. Cuando se presentan así, normalmente contienen una estructura bipiramidal. Por otro lado, si el mineral no está cristalizado totalmente, los cristales presentarán granos, serán globosas o fibrosas y estarán arriñonadas.
El Apatito normalmente se utiliza para alcanzar una profunda meditación y en el ámbito de salud, siempre se ha creído que consigue calmar las infecciones de garganta, elimina el insomnio y es muy recomendada para aquellas personas que tienen artritis. Asimismo, en el ámbito esotérico, el Apatito se considera una piedra para la sinceridad y es usada como amuleto, por ejemplo:
El Apatito azul permite estimular el equilibrio y la clarividencia.
El Apatito verde permite equilibrar la mente y emociones de las personas.
El Apatito amarillo permite mejorar problemas de vesícula o de hígado.
¿Cómo limpiar el Apatito?
El Apatito, a la hora de limpiarlo, es necesario que tengamos en cuenta que es muy frágil, por ello hay que tener mucho cuidado. Puede limpiarse 2 o 3 veces a la semana con agua templada, siempre evitando temperaturas altas, sin frotar, y para reactivar su energía se debe colocar 20 minutos a la luz del sol.
APATÍTO. PIEDRA DESCONOCIDA
El apatito o apatita es un mineral muy común que a menudo se usa en fertilizantes por su alto contenido en fósforo; además está presente en nuestros dientes y huesos. Sin embargo, los cristales de apatito transparentes son escasos y muy codiciados por los coleccionistas de gemas.
Es una piedra preciosa muy desconocida y que rara vez se encuentra en joyerías. El término deriva de la palabra griega “apatein”, que significa engañar o inducir a error, ya que puede confundirse con otras piedras.
El apatito de calidad gema se encuentra en una amplia gama de atractivos colores; además de la variedad incolora está disponible casi en cualquier matiz de verde, azul, amarillo, marrón, violeta, rosa y gris. El valor aumenta con la intensidad del color, pero los ejemplares más codiciados son los de color neón azul verdoso y los violetas oscuros. Además de la variedad transparente, existe otra translucida que puede mostrar un intenso efecto ojo de gato al ser tallada en cabujón.
Propiedades físicas y químicas
Químicamente el apatito es un fosfato de calcio que contiene cloro o flúor; según se encuentre uno u otro elemento, se denominan clorapatito o fluorapatito; otra variedad denominada hidroxiapatito contiene grupos OH. Los cristales de calidad gema pertenecen al fluorapatito, que es el tipo más abundante. Su densidad se sitúa entre 3,17 y 3,23. Desgraciadamente es una gema blanda, tiene una dureza de 5 en la escala de Mosh.
Yacimientos
En España encontramos un tipo de apatito denominado esparraguina; una gema verde amarillenta con yacimientos en Murcia y Almería. En el sur de Noruega se extrae una variedad verde azulada llamada moroxita. De México provienen gemas de color amarillo de hasta 20 quilates; en Estados Unidos destacan las violetas; en la India las de color verde mar y en Canadá las verdes intensas. En Brasil destacan dos variedades: una variedad ojo de gato de color amarillo y verde y otra de un azul intenso parecido al zafiro. También hallamos apatito de calidad en Myanmar y Sri Lanka.
Tratamientos
El apatito no es tratado normalmente para mejorar su color; la variedad azul llamada moroxita es la que más habitualmente es sometida a tratamiento térmico.
Mantenimiento
Desgraciadamente el apatito es bastante frágil en comparación con el resto de las piedras preciosas. Se puede usar para pendientes, colgantes y broches, pero no es recomendable en anillos y brazaletes debido a que el apatito se raya fácilmente y puede volverse mate. También es sensible al calor, a los golpes, a los ácidos y otros productos químicos. Es conveniente al joyero avisar de que la piedra es un apatito para que evite los limpiadores de vapor y ultrasónicos.